miércoles, 23 de enero de 2013


¿Tratas de bajar de peso y no lo logras?

Una dieta no te debe de hacer sentir mal, cada bocado es una forma de relacionarte con el mundo, no conviertas a la comida en una operación matemática.


No te salte el desayuno El desayuno activa el metabolismo desde temprano y te permite pensar y reaccionar mejor a los retos del día. Si te saltas el desayuno  el hambre pone al organismo en “modo sobrevivencia”, eso hace que se aferre a la grasa porque ésta le proporciona protección. 


No Comer deprisa. No comas muy rápido y no dejes de comer hasta llegar al “estoy lleno”, la señal de saciedad llega al cerebro después de 20 minutos de haber iniciado la digestión. Tal vez  sin darte cuenta,  con la tercera parte de lo que comiste te habrías sentido satisfecho.


Comer despacio no es un lujo sino una conquista evolutiva Debemos cortar la comida en pedazos pequeños y masticarlos el tiempo suficiente, las porciones más pequeñas nos producen más satisfacción. Si la masticación no se realiza correctamente, los alimentos no pueden ser digeridos por completo y se convierten en toxinas y grasa de reserva.

No comer al paso. Reserva tiempo para comer sentado y en compañía, es un signo de calidad de vida., el  comer de pie no va a ahorrarte tiempo o energía, este este hábito no  te hace sentir satisfecho y  las comidas disponibles no son nutritivas o sólo "te llenan".

La comida y el sueño  tienen conexión, Duerme bien:  La falta de sueño es un “modo de sobreviviencia” que genera desórdenes hormonales en el organismo. En estado de alerta, el cuerpo no sólo se aferra a las grasas sino que requiere construir más reservas, de ahí el antojo de comidas más pesadas.

Evita la comida light: para darle al cuerpo la sensación de que está comiendo un “alimento”, la industria de la comida light añade sodio, edulcorantes y otros aditivos químicos que "compensan" el sabor de los ingredientes que han sido suprimidos. Pero no se puede engañar al cuerpo, estos alimentos son menos nutritivos y esa carencia provoca la necesidad de comer más. Cambialos por  una pequeña porción de un alimento real que te hará sentir más satisfecho y feliz.

No debemos comer a diario carne, lácteos, azúcares y alimentos procesados:  es una situación completamente nueva en nuestra historia (genética, social, ambiental y económica). Se recomienda la dieta  mayormente vegetariana y las legumbres como fuente de proteína.

Mira tu alimentación como una relación económica: cuánto gastas, cuánto ganas, cuánto inviertes y, sobre todo, cuánto es lo que realmente necesitas comer.
No caigas en  mala comida y poco ejercicio, prefiere poca comida muy nutritiva y ejercicio moderado.

No copies los malos habitos de tuentorno: Un amigo tenía una novia que era menuda y delgadita. Cuando se casaron ella comenzó a comer al ritmo de él y empezó a engordar. Él dejó de considerarla atractiva y surgieron problemas de pareja. Se separaron y ella se quedó con un problema de obesidad.


Toma Agua, deja las bebidas light:. Quienes toman dos o más refrescos de dieta al día acumulan un 500% más de grasa de reserva en el abdomen que aquellos que no consumen ningún tipo de bebida carbonatada. Si tienes sed y de verdad quieres bajar de peso, rompe con el hábito y toma agua


Toma un par de vasos de agua tibia o al tiempo, 20 minutos antes de la comida: A veces comemos de más porque estamos deshidratados y nuestro cuerpo busca compensar la pérdida a través de los alimentos. Te servira  de “calentamiento” al metabolismo y facilita la digestión.Ademas pPiensa que el vino, la cerveza, los jugos, el café o el té y las bebidas carbonatadas forman parte de los alimentos. Cuéntalos dentro de tus porciones. Ganar peso es una causa de estrés que detona en el organismo la necesidad de comer alimentos altos en azúcar y grasa. ¡Por supuesto que es absurdo! Pero es real, hay gente que entra en ese círculo vicioso y no puede relajarse para disfrutar la comida. Come sin angustia, ríe, baila, camina en compañía. Si integras a tu rutina desplazamientos en bici o a pie ni siquiera necesitarás ir al gimnasio

Llevar un diario de alimentos El objetivo: tomar conciencia y reconciliarse con la comida.

No hagas  ejercicio con el estómago vacío. Cuando haces ejercicio sin haber comido el cuerpo toma calorías y grasa de los músculos, no de tu reserva de grasa. Una comida ligera y sana te ayudará a conservar y tonificar tus músculos, además de darte energía para llegar al punto del entrenamiento en el que tu cuerpo empieza a disponer de la reserva.

Si quieres bajar de peso, apaga cualquier monitor que tengas enfrente a la hora de comer. Tus sentidos se desconectan cuando ves la tele y comes irreflexivamente. Si estás concentrado en comer y disfrutar cada bocado, las porciones y la relación con la comida cambiarán de inmediato.

Largos periodos de ayuno hacen que a la hora de la comida uno sea más proclive a los atracones, eso sin mencionar las subidas de azúcar que arruinan el metabolismo progresivamente y pueden derivar en diabetes. En lugar de hacer dos o tres comidas al día, intenta hacer cinco alimentos de porciones nutritivas, reales y pequeñas (lo que quepa en la palma de tu mano).

No hagas dietas que eliminan grupos alimenticios, ya que provocan deficiencias alimentarias. Para compensarlas, el cuerpo genera antojos donde antes no los había. Más que eliminar carbohidratos, por ejemplo, es mejor enfocarse en consumir alimentos enteros, integrales, no refinados, orgánicos en la medida de lo posible. No hay alimentos “malos” sino porciones desmedidas.

¿Solo en casos de vida o muerte hay que ser Rigorista? el rigor no es amigo de una dieta saludable. Cuando saludable significa equilibrada, gozosa, rica, variada y amable con la vida, darse gustos esporádicos no afecta el peso de una persona que vive saludablemente. Si comes de manera sana y consciente y te regalas una rebanadita de pastel de chocolate, no hace falta que te castigues con 200 abdominales.

“Rebote” Al igual que en las adicciones al alcohol y otras drogas, regresar al sobrepeso sería la consecuencia de una recaída porque la relación adictiva a la comida, los malos hábitos y las compulsiones siguen intactos. Complementa tu dieta con terapia.


Original:
¿Estás tratando de bajar de peso y no lo consigues? Aquí hay algunas posibles razones. - Por Luza Alvarado
http://mx.mujer.yahoo.com/fotos/20-motivos-por-los-que-no-bajas-de-peso-slideshow/20-motivos-por-los-que-no-bajas-de-peso-photo-1319484292.html


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